Se han cumplido 42 años de vigencia de un ideario, encarnado en más de ochenta mil alumnos(as) y más de tres mil docentes peruanos.
Entre nosotros vive multiplicado miles de veces, el granito de mostaza que desde lo más recóndito de Venezuela, se posesionó en nuestra labor docente: la opción por los más pobres.
En el ideario de Fe y Alegría se realiza la visión del Padre José María Vélaz, entregar a los más desfavorecidos, las herramientas que los impulsen a lograr una vida con calidad.
Si las políticas ciegas e insensibles de los gobiernos niegan a niños y jóvenes, la mayor riqueza de una nación, su derecho a una educación liberadora; somos los maestros, herederos de las grandes esperanzas, los llamados en alejar la barrera de la miseria contra la cual luchó Vélaz.
Él deseaba niños y jóvenes reflexivos, críticos, solidarios, amantes del trabajo, justos y cristianos. Fue por ello su trabajo tesonero como la chispa que encendió corazones y mentes de los maestros, para ver, sentir la realidad circundante. Desde allí, trabajar, transformar nuestro presente haciendo acopio de los avances tecnológicos, así como de una profunda transformación personal y profesional.
Hoy nosotros docentes, integrantes de gran familia de Fe y Alegría nos renovamos en nuestro credo: servir al desposeído, creer que cada día es una oportunidad para aprender y ser mejores, creer en la educación liberadora y contextualizada propulsora del cambio de la sociedad peruana.
Luz Castilla
Sub- Directora de Primaria
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